viernes, 31 de diciembre de 2010

Un poema que estaba escrito con liquido azul

Hace cuatro años
encontré un muerto
en mis escombros,
en la mitad de esos años
me volví a encontrar
otro.
Desde entonces
algo me abandono,
creí que quejándome
lo conseguiría,
me queje en la soledad
de la soledad misma,
nadie me escucho
ni siquiera yo,
me pregunte si realmente
¿alguien existía?
Llore tanto,
odie tanto,
que olvide que vivía,
en algún momento
escuche una voz
que no venía de adentro,
a veces insistía,
en otros siempre se iba,
incluso tenía dueña,
y cuando la veía
algo sentía,
sin embargo ella corría,
desistí,
y me fui a dormir,
ahí
platique
con el mejor de todos
los poetas,
él me decía:
“los muertos no me necesitan.
ni los vivos.”
cuando desperté
la voz insistía, yo enfurecía,
un día
inesperadamente
me encontré besando
a la dueña de la voz,
algo sentía,
se descubría,
le recite poesía
y ella se volvía y se iba,
tal vez
algún día
la vuelva a besar
antes de que se esfume
en la oscuridad.
me repetía,
paso el tiempo
y ya no la veía,
la oía,
imaginaba que la olía,
otro día paso,
y se cumplía la fantasía?
Andábamos por ahí,
no andábamos por ahí,
no nos veíamos
y la dueña de esta voz
dijo que no me quería,
se volvía
y esta vez
no quise ver por donde
se iba.
Me pregunté si lo que había
perdido
algún día lo encontraría,
la voz reapareció,
jugaba,
yo recortaba,
recordaba,
me escapaba,
y en una ocasión
la cerveza me guiaba
y la cosa se calentaba
y ella ya no estaba,
¿cuando estaba?
¿donde estaba?,
me retire,
¿a donde me fui?
¿Me descubrí?
Pero algo no paraba,
seguía,
seguía pensando
en aquella risa,
en aquella mirada perdida,
en esa voz,
en ese calor,
algo sentía,
algo presentía,
de repente ella aparecía
diciendo que me quería
y cuando la veía,
ella recogía
los besos
que le debía,
no encontré lo que quería,
por que no se que quería,
pero descubrí
que la quería mucho
me decía,
no se si ella lea esto,
escuche esto,
no se si vuelva a besarla
o abrazarla,
antes de que poco pase
o pase
sin saber que pase,
quiero decirte,
quiero escribirte:

Todo cambia
nunca nada
para siempre...

Ahora yo me vuelvo
por donde venía
adiós querida fantasía.

Ortsac Navlag Odracir


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