Trazos cortos siendo marrones los pozos,
Rectos son los nardos de la frontera naranja,
Que de su hocico salen centenares revolucionarios
De un tiempo líquido, trayendo maletas con risas mortales,
Tal vez fantasmas de padres creyentes de la nebulosa.
Limpiando negros pies, lamiendo plagas sin piel,
Ahorcando eternas esperanzas arrulladas.
Timbres para tocar oropel de nalgas sudadas,
Timbres para callar un hambre de silencio,
Volviendo invisible a un vecino maldito.
Besándose con la miseria acurrucada
Entre las mieles tiradas por el ser,
Con tres opciones a escoger y coger con flores,
Papeles de amores pastosos, génesis envueltas en plásticos,
Falacias folladas por verdades aventadas,
Sin mundo, sin futuro, oscuro, susurro de voces atroces.
Lágrimas sedientas de placer por mirar a su dueño fallecer,
Descubriendo agujeros de maniquís posados todos a la vez,
Había una vez un fin escrito en un boleto con nombre,
Para un viaje al fondo del pantano de la sepultura de un hombre,
Temeroso por el relleno de su pan verdoso,
Tardando en desnudar las sabanas que cubren esta oscuridad,
Entonando su respeto en huesos cenizos,
Pidiéndose un poco de dignidad como si fuera zumbido.
Un tren pasa de corrido saludando a todos los podridos,
Hormigas van, hormigas cargan, hormigas perdidas,
Hormigas desaparecen fragmentos de lo que pudo ser.
Ortsac Navlag Odracir
Hola, yo también soy bloguero y en mi búsqueda de más blogs mexicanos llegué aquí, ya sigo tu blog y te leeré con atención.
ResponderEliminarMuy original firmar tu texto "al revez"
Saludos y ojalá tengas tiempo de visiar el mío.
Hasta luego.